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Mostrando entradas de agosto, 2009

Lo que El Viento se Llevó...Y Todo lo que nos dejó / Primera Parte

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a Esther Romero, quien me insistió a que leyera tan voluminosa obra, a Mireya y Julio César Rodriguez quienes me facilitaron la cinta en formato casero, a Mayte Alayón, quién también, como Margaret, sabrá sacar algo bueno de los trances malhadados, a Vivian L. Rodriguez de Molina por su mirada tan parecida a la de su tocaya inglesa, y a Súlmar Esmirna a quien le apasiona todo lo relacionado con dicho libro. No me gusta comentar super-producciones. Creo que para eso hay mejores "teclados" que el mío, además ya se ha dicho lo que es y lo que no es acerca de esas monumentales obras, así que es muy difícil que yo pueda añadir algo nuevo. Prefiero hablar de esas películas buenas que pasan por debajo de la mesa y que son una sorpresa para muchos, luego de que su poste ha bajado de las marquesinas. Por otro lado, no es mi estilo ponerme sentimental ni grandilocuente al comentar algo, me parece un acto de "cursilería" y eso no va con mi esti

"Lo que el Viento se Llevó" Cuando la filmación es ya una Epopeya. 2da Parte

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El tiempo apremiaba. Así que el rodaje se inició sin tener todavía el nombre de la primera actriz, y una fría noche californiana -15 de diciembre de 1938 - estaban todos listos para filmar "El incendio de Atlanta", momento en que las fuerzas confederadas deciden abandonar la ciudad ante el avance aplastante de Sherman sobre la urbe, pero no sin antes hacer estallar el parque de pólvora y armas que no se podían llevar. Una de las mejores catástrofes cinematográficas filmadas hasta esa fecha. En ella puede apreciarse el paso apresurado de una diminuta carreta frente a un gigantesco muro de fuego que ocupa todo lo alto y lo ancho de la pantalla y que, precisamente, en ese momento se desploma con gran estrépito. Entre el público invitado a presenciar esa filmación, y arrobada por tal espectáculo, estaba la mismísima Vivien Leigh, quien vino de Inglaterra, con casi dos lecturas completas de la obra en la cabeza, (los que han leido esa maratónica obra, saben lo que e