Tigrero

Dimitri Rogozin, afirmó ante la Duma, que los marinos  — que estuvieron por varios días sepultados en completa tiniebla bajo toneladas de agua helada, teniendo como Dimitri Rogozin féretro un minisubmarino y contando los minutos en espera de la espantosa e inexorable muerte por asfixia, pero que fueron rescatados de forma diligente por un equipo de la Armada Británica el domingo 7 de agosto del 2005 —  han debido "sacrificar sus vidas por la  seguridad de Rusia".   Esto lo dice en plena post guerra fría y acerca de un aparato tan obsoleto que ya era de amplio uso civil en todo el mundo y este señor pretendía que se trataba de un "secreto militar". Pero lo que si está claro de su declaración, es que ninguno de esos jóvenes marinos era hijo suyo" Alí Reyes Hernádez, El Nacional, Caracas, 30 de septiembre del 2005. Apartando las implicaciones políticas y sobre todo humanitarias de la triste declaración de ese parlamentario ruso, quisier