Adiós al piano de fuego
Estamos hablando de la última leyenda del rock am roll que todavía esperaba pasar a la inmortalidad definitiva. Nos referimos a Jerry Lee Lewis (1935− 2022) Se trata de uno de los más excéntricos de los intérpretes de ese género, y hay que ver lo que eso significa, cuando se trata de una estrella del rock. Puede que alguien diga que las congregaciones cristianas lo vetaron cuando montó en rock am roll y aceleró el tempo del himno My God Is Real ( 2 ) que, por cierto, de ahí en adelante no hubo más interpretación de ese clásico, que no fuese la que él había hecho, pero una afirmación tan peregrina como esa no tiene asidero en la realidad. La verdad es que él salió de la iglesia por sus propios pasos, hacia el paraiso mundanal del rock am roll con todo lo que ello implicaba. Su vida familiar disipada, el consumo de alcohol, anfetamina y tabaco lo llevaron al extremo de prenderle fuego a un piano de cola en plena función, tal como en su momento lo hiciese Jimmy Hendrix co