El drama del escritor
La literatura está imbricada en esa red gigantesca llamada Historia, pero antes de convertirse en literatura, era simplemente escritura, y esta, a su vez, pertenece al ámbito personal, al íntimo y particular mundo del escritor, la escritura se sucede en el más puro desamparo y la más agreste
soledad, tanto así, que por lo general, el círculo familiar del escritor, es el primero que se opone a que desarrolle dicha actividad -inconscientemente intuyen lo que se avecina- y llegan a propinarle las burlas más devastadoras. No obstante, esos signos, trazados al filo del insomnio, son los que, después de todo, llegan a convertirse en literatura. Y es allí donde comienzan los
equívocos. Pues al escritor no sólo se le pide que escriba ( y que lo haga bien) sino que se le exige, casi se le ordena, que tenga éxito. y de ese mandato se derivan una serie de negociaciones, aplazamientos, y una cadena de fracasos que tienden a minar la energía del más dotado. Por lo tanto, ser escritor no se limita a cultivar un estilo y saber presentar los temas con ameneidad, sino también, lograr sobreponerse - y hacerlo una y otra vez- a los avatares que produce la tiranía del mercado editorial.
soledad, tanto así, que por lo general, el círculo familiar del escritor, es el primero que se opone a que desarrolle dicha actividad -inconscientemente intuyen lo que se avecina- y llegan a propinarle las burlas más devastadoras. No obstante, esos signos, trazados al filo del insomnio, son los que, después de todo, llegan a convertirse en literatura. Y es allí donde comienzan los
equívocos. Pues al escritor no sólo se le pide que escriba ( y que lo haga bien) sino que se le exige, casi se le ordena, que tenga éxito. y de ese mandato se derivan una serie de negociaciones, aplazamientos, y una cadena de fracasos que tienden a minar la energía del más dotado. Por lo tanto, ser escritor no se limita a cultivar un estilo y saber presentar los temas con ameneidad, sino también, lograr sobreponerse - y hacerlo una y otra vez- a los avatares que produce la tiranía del mercado editorial.
Ednodio Quintero, escritor venezolano
Comentarios
Un saludo al señor Quintero, en mi modesta opinión, uno de los mejores narradores de nuestro país.
Heberto Gamero.
Saludos,
Marleni Ramos
ANÓNIMO Lamento no saber el nombre de quien esto escribe, que por cierto me conoce personalmente, pero le agradezco sus palabras pues esa es la idea exacta de lo que es ser escritor.
HEBERTO De nuevo hermano, me gustaría que volvieras a leer lo que escribiste y lo que pasó 48 horas luego de que tipiaste estas palabras...Vale la pena no olvidar ¿cierto?