¿El Canal "de Panamá" en Nicaragua? 2da y última parte / Crónica de un Despojo Anunciado

En vista de que la ruta de Nicaragua había sido desechada de forma definitiva (ver entrada anterior para más detalles) Estados Unidos se vió en la necesidad de conjurar el riesgo de que Inglaterra interviniera en el negocio del Canal -era su verdadera rival en este asunto - haciéndola firmar un tratado de no intervención, pero la cosa no terminaba allí. Panamá era parte de Colombia y había que tratar con esa nación, cuyo  presidente  era José Marroquín Ricaurte

 

Se trataba de un intelectual y sabía que si no llegaba a un acuerdo con los Estados Unidos por la buenas, el gobierno de ese país procedería por las malas. 
Colombia acababa de salir de una devastadora guerra civil, la "De los Mil Días" -1899-1902- y no estaba en condiciones de hacer valer su derecho por la fuerza así

que, a riesgo de que lo tildaran de "vende patria" e instrumento del "neo colonialismo yanky" le pareció que la forma menos indigna de salir de este trance con el menor perjuicio para su país, era permitir la construcción del Canal con algunas condiciones que al menos mantuviesen la soberanía colombiana sobre el Istmo, para ello se formuló un Tratado, el Hey-Herrán según el cual Estados Unidos arrendaría una franja de tierra de 10 km a través del istmo, osea

 5 kms a cada lado del Canal- por los próximos cien años, a cambio de 10 millones de dólares en lingotes de oro y una renta anual fija de 250 mil $ pagaderos a partir de 1912.
Este Tratado fue ratificado por el Congreso estadounidense pero el Congreso colombiano lo rechazó. 

Esto enfureció al irascible y expansionista Rooselvelt. Así que -como temía el presidente Marroquín- el gobierno norteamericano se fue por las malas. Para ello se puso en contacto con los líderes de la región, que ya se habían rebelado en varias ocasiones contra Bogotá pues eran regionalistas y no estaban conformes con que se los gobernara desde tan lejos, y más, cuando las rutas terrestres con la Capital

estaban impedidas por una selva impenetrable (El Darién) Pero ahora, de forma providencial se les abría la posibilidad de obtener rentas para ellos y no para Bogotá y de paso comprendieron con alarma, que la intransigencia del Congreso colombiano podía convencer a los "gringos" de preferir a última hora, la ruta del Canal por el lago Nicaragua. 

Así que los líderes panameños convinieron con Estados Unidos en rebelarse nuevamente si se garantizaba la ayuda estadounidense. Exactamente la idea de Teodoro Rooselvelt.

A fines de octubre de 1903 fueron enviados barcos de guerra estadounidenses a Panamá con la orden de impedir el desembarco de las tropas colombianas en su propio territorio "en caso de una revuelta". Y en efecto, el día 3 de noviembre se inició la revuelta, el 4 los panameños declararon la independencia y 48 horas después Estados Unidos reconocía la independencia de Panamá. Y el 18 de noviembre de 1903 se firmó

un nuevo Tratado con Panamá, el Hay-Buneau-Varilla que en vez de los 10 kms del tratado con Colombia le otorgaba 18 kms y el alquiler, no era por cien años sino a perpetuidad. 

Ya estaba servida la posibilidad de construir un canal para unir los dos Océanos y que fuese administrado por Estados Unidos.

Es bueno aclarar que Colombia no olvidó esta afrenta sino cuando Estados Unidos, tiempo después (1925) "indennizó" a Colombia por el asunto panameño con 25 millones de dólares de compensación.

Fuente: Isaac Asimov "The Door of Gold" Alianza Editores, 1984