¿Nos enfrentamos a la muerte del libro?




Mucha tinta ha corrido anunciando que las tecnologías emergentes desembocarán en la desaparición, a mediano y largo plazo, de esos vetustos amigos que han acompañado a la Humanidad por tanto tiempo. A la sazón, es posible que esta generación sea testigo de la conversión de las actuales Bibliotecas en Museos.



 Sin embargo, a contracorriente de estas voces apocalípticas y conviniendo que el libro, tal y como lo conocemos ahora, pueda cambiar de forma y adoptar una presentación electrónica de bolsillo -por ejemplo-, a pesar de eso, la lectura no será algo de lo que vamos a prescindir de manera tan fácil.

 De hecho, no sería la primera vez que el libro sufriera un cambio drástico de forma, pues ya antes pasó de la arcilla al rollo de papiro, al pergamino y de éste al codex y del codex a la imprenta.

Debemos ser cuidadosos en cuanto a nuestra concepción de la obsolescencia. Ejemplo de ello es que, cuando apareció la fotografía se creyó que la pintura tenía sus días
contados, más no fue así, sino que esta invención ayudó a liberar a la pintura del lastre de representación documental y figurativa que pesaba sobre ella y fue entonces cuando pudo incursionar en el abstraccionismo y surrealismo, senderos que, sin esa ayuda, no hubiese podido transitar. 

Poco después apareció el cine y se pensó que sustituiría a la fotografía, no lo hizo. 

Más tarde apareció la televisión y algunos vislumbraron el ocaso del cine, y hasta ahora, vemos que no ha sido así, sino que, por lo contrario, todas estas
formas 
persisten y se complementan entre sí, hasta potenciarse unas con otras. Incluso, por algún tiempo habíamos creído que el Telégrafo estaba muerto y sepultado a causa de la masificación del teléfono. Craso error, pues resulta que en nuestros días el mismo teléfono se ha dado a la tarea de insuflarle vida a la telegrafía y presentarla, resurrecta y repotenciada, en forma de SMS (servicio de mensajes cortos, por sus siglas en inglés) el cual supera en cantidad, a las propias llamadas telefónicas.





Así que, si bien es cierto que el chateo telefónico o en línea causará, en menos de cincuenta años, más modificaciones a los idiomas modernos que la que han tenido en el lapso de quinientos años, no obstante, debemos reconocer que más jóvenes se han volcado a la lectura y a la escritura gracias a los ordenadores, de forma tal, que la misma televisión, que hasta hace poco era el medio que parecía invicto, ha cedido ante el empuje avasallante de la web, los blogs, las bitácoras, los sitios temáticos, los libros en red, etc. 

De forma tal que podemos afirmar que, en ninguna parte del período post imprenta, ha habido un interés por la lectura y la escritura tan grande como el que existe en este momento. Por eso insisto en que, es posible que en un futuro nos quedemos sin libros, pero no sin la lectura.



Alí Reyes H. junio del 2008

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Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me encanta tu blog Alichu. El artículo del Holocausto, uuuffff, ciertamente hay marcas de la historia allí.
Martha Colmenares ha dicho que…
Te diré algo, muy cierto lo que dices, pero no hay cosa más sublime que ese acto de pasar la página con el roce de tus dedos. Algo que particularmente extraño.
Un abrazo, gran entrada.
Un abrazo, Martha
Ruth ha dicho que…
nada como manosear un libro, sentir su olor...
quieres llevarte un susto?

mira este video, lo ví en el blog Apostillas literarias hace un tiempo...

http://mx.youtube.com/watch?v=aK75RSQBZYs

sin palabras...

dos besos
Semallanos ha dicho que…
Hola, con gran gusto lo saludo, ante este articulo en cierta forma le doy la razon pero aseguro que el libro nunca desaparecera, la tecnologia aunque aplastadora y trate de ser barata nuca sera tan dudarera como un libro, no creo que cualquier chip de silicio soporte las inclemencias del tiempo como un papiro y aunque confieso asiduo exclavo de la tecnologia, aseguro que el placer de leer un libro, que no se le agotan las pilas, ni la pantalla es muy chica o muy brillante nunca existira, por eso los libros segiran siendo grandes compañeros, que malo seria ir por el mejor capitulo y se apague jajajajaja
Y mientras nosotros los hombres o nuestros gobernantes solo piensen en sus bolsillos, nada mejor para esos sitios pobres que un LIBRO DE PAPEL conocimiento eterno. cuidese gran amigo Ali
Möbius el Crononauta ha dicho que…
No imagino un mundo sin libros. Sea en el formato que sea seguirán existiendo. Aunque me cansa leer libros en una pantalla de ordenador.

Interesante blog. Saludos
Heberto Gamero ha dicho que…
Hola Alí. Excelente artículo sobre la posible muerte del libro.
La verdad es que no creo que nos quedemos sin libros (otro de mis apegos), pero cuando escribo un par de párrafos sobre cualquier cosa suelo imprimir la hoja para leerlos mejor. Por lo general no sólo descubro errores que no aprecié en la pantalla, sino que mi sentido común para evaluar lo que escribí se vuelve más agudo. Esto es importante. No menos importante es que el libro es como un compañero, más que eso un buen amigo que nos acompaña a todas partes y nos ayuda a dormir por las noches y también por el día cuando suaviza el efecto de un abundante almuerzo. Es una de esas cosas personales que nos gusta tocar, saber que está cerca y que en cualquier momento podemos disfrutar de él.
Un abrazo.
Heberto.
LU ha dicho que…
Yo no creo en la inminente desaparición del libro impreso. Aparece muy tímidamente el formato electrónico, o los podcast (audiolibros). Otras opciones, pero no eliminando al tradicional, ni mucho menos.

No sé si ahora se venden más libros o no, pero que gracias a internet es todo mucho más accesible, SEGURO. Los blogs, los foros, los clubs, las web personales de los propios escritores, la prensa digitalizada… Un universo maravilloso que facilita y potencia la lectura y la propia creación literaria.

Un saludo

Qué lees ahora mismo??
GerardoA ha dicho que…
Ponendo ponens....afirmar para negar. (falacia del consecuente). El libro existirá hasta el final de nuestros dias. Cada aspecto y detalle de los desarollos tecnológicos, en cualquiera de sus formas o productos, y en cualquier parte del mundo; tendrá sus diseños y manuales de procedimiento en alguna página. Aún cuando pueda estar en la Red, necesariamente existirá un respaldo de archivo físico histórico. Además el Libro simboliza "ALMA" enrega y profundidad, es parte de la história misma y es raíz de lo saberes de la humanidad. G.A.
Fran ha dicho que…
Que tal Alí!
Interesante e inteligente tu reflexión, en cierta medida ha sido bastante profética tu idea de como iría la cosa con los años. Un abrazo hermano!
Alfred ha dicho que…
Digamos que la lectura no ha perdido fuerza y se edita y publica, más que nunca.
Saludos.

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